jueves, 28 de agosto de 2008

Iniciados


Alguna vez un actor -G. Pauls- comentó que a raíz de sus experiencias con plantas alucinógenas, había mantenido extensas conversaciones con un árbol.

"Si, ya sabía" dijo el Capitán Chas Chas cuando le referí el hecho.

"En pos de expandir mi conciencia del universo yo también experimenté con expansores de conciencia. Pasé el horror de mi propia locura y también pasé mi propia muerte; renací en una montaña lejana, murmurando cantos que no sabía; comprendí instantáneamente los miedos de mi madre; noté los universos paralelos o concéntricos -que me recordaban tanto a Borges-; ví a una serpiente verdinegra y gigante desenrrollarse enfrente mío (era el conocimiento); vislumbré el infierno de Dante en orgías subterráneas; y lo más curioso, tuve una larga comunicación telepática con un tábano -nunca antes había notado que tenían ojos de un verde tan intenso-".

Igualmente, de todas las que conozco, tal vez la iniciación más poderosa es aprender a amar.

viernes, 22 de agosto de 2008

Gracielito, la semilla del mal

Gracielito... Después de la frustrada empresa de catering involucrando ardillas pre-fallecidas, fue vinculado -aunque en principio sin mucha convicción por el Departamento de Inmigración- con la desaparición prematura e intempestiva del inmigrante ilegal John Bongazo. Unas grabaciones en vivo, una billetera con dos estampitas y una foto de aquel patético oído perfecto argentino era todo lo que quedaba de este joven músico que se había tragado la tierra.
Gracielito había emigrado a los USA en los años 80, escapando del desastroso divorcio de sus padres. Allí se casó con una bonita redneck, hija de un agente operativo de la CIA, por lo que aprendió de reojo diversas tácticas de moderno ninja: puede sobrevivir a un holocausto nuclear con una naranja y una bicicleta Legnano plegable, también puede clonar teléfonos celulares, tarjetas de crédito, etc.
Su personalidad múltiple funciona como un aceitado scanner de la realidad, lo que no ve una faceta de su persona, lo ve la otra: es una analista brillante. Vivió años en un trailer, perfeccionando su inglés y anticipando el moderno cartoneo de la Buenos Aires actual. Y juró salir de ahí, como sea... Esa voracidad, más la sapiencia de su padre político, y sus aceitados (lubricados, a veces) contactos con el tercer mundo generaron el monstruo que es en la actualidad.
Cuando se lo llevaron esposado sonreía. ¿Qué era la libertad, sino una ilusión?






martes, 19 de agosto de 2008

John Bongazo, de Buenos Aires al DC.


Ese que está ahí en la foto es John Bongazo, el único ser capaz de llevarse todo su mundo en una valija de alegría inconciente. De Buenos Aires a Washington DC. Ahí lo esperaba Gracielito, el multifacético sudaca redneck (cosa rara, si las hay) casado desde hace unos años con una simpática gringa apodada "bonguito" -como no podía ser de otra manera- por el mismísimo John Bongazo: del Nesquick al cannabis, y del cannabis a la cocina, de ahí al baño.

Ese era John Bongazo, un niño prodigio de la guitarra hecho plastilina en las manos de Gracielito (cuya poderosa frente me hacía acordar a un tal Muto, cruel archienemigo de Superman).

Pero Gracielito es mucho más astuto que otros inmigrantes. Su hospitalidad era en realidad la fachada de un negocio que no podía fallar (en rigor de verdad, el primero si falló; un polígono de tiro a la ardilla y subsecuente producción masiva de empanadas de ardilla).

Aprovechando las habilidades (algunas lastimosas) de John Bongazo lo explotó como su agente musical: la cumbia villera -adaptada- debía instalarse forzosamente en la capital del poder. De cinco a ocho shows por noche fueron minando la resistencia física del niño prodigio. Dicen que a los tres meses todo había terminado en una tumba anónima de Arlington; dicen que lo acomodaron junto a un soldado desconocido para todos, menos para Dios.

Cuando suenan las trompetas, cuando redoblan los tambores, redoblan por tí, John Bongazo (otro músico explotado por el primer mundo).

¿Gracielito? bien, gracias por preguntar. Su historia sigue y se pierde.

jueves, 14 de agosto de 2008

Mi paciencia y las mujeres


Mi paciencia bien podría ser proverbial -ya sea por larga, ya sea por corta-.

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Detesto los lugares comunes, pero hay mujeres que me dan una sensación indudable de océano, que son ríos que te lavan por dentro, que son gotas que se cuelan en lo que estés pensando. Hay mujeres que duelen y otras que no, e incluso hay algunas que son angelitos (pero descubrí que son las menos).

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Si a Octavio, alguna vez, un árbol le nació en la frente;
A vos,
Las cejas se te cubrieron de flores,
Y tu cuerpo mutó a un arco pieláceo
De regios tendones, que apunta y me dispara:
Y ahí voy:
Soy un misil furioso buscando su destino concéntrico,
Soy un navegador trepando la lluvia en su salvavidas,
Soy un satélite inseguro esperando tu guiño de luces.

sábado, 9 de agosto de 2008

Efimeritud absoluta.

Ni las banderas vaticanas ondeando a oscuras, ni los semáforos en verde/rojo, ni los árboles viejísimos (gomeros) volcados sobre la avenida, ni la música en la radio, ni los edificios como palacios, nada de eso tiene la menor importancia.
Ni la noche en sí misma, ni todas las estrellas que puedan verse, ni los veinteañeros que dominan el mundo desde una vereda, ni las canciones que canto, ni las ecuaciones más complejas, nada de eso tiene la menor importancia.
Ni yo mismo, que camino con el fuego a mi lado.
Todo va a desaparecer, todo es efímero, de ahí su belleza.

lunes, 4 de agosto de 2008

En movimiento.


"La vida es un viaje, disfrutala" (dice una voz en off, en el trailer de la película Cars, de la Disney).
Es muy de nuestra especie lanzarnos de un universo a otro, sin siquiera disfrutar de los momentos -pequeñas eternidades-, que se nos escurren entre mundos. Como el agua que se escurre de una mano; como la vida que se consume minuto a minuto. Tic Tac Tic Tac (esto me recuerda que hace aproximadamente 13 millones de segundos dejé de fumar).
Y encima, mi antiguo amigo, el Joven Snob (aquel de los encuentros con extraterrestres en las sierras de Balcarce, el que los corrió con un palo de golf y se volvió canoso de un día para el otro), me viene a decir que este blog es puro ego..., por supuesto que lo es: ¿Cómo podría ser de otra manera?
Y acá nomás, envalentonado, agrego otro refrán notable que dice:"rico no es el que más tiene sino el que menos necesita".
Y un tercero que dice más o menos así: "espero tener el valor de cambiar las cosas que puedo cambiar, la entereza para aceptar lo que no puedo cambiar y la inteligencia para discernir entre ambas" (escrito en el Druid Inn, como si hubiera sido un viaje refrán irlandés, pero bien podría ser de cualquier cultura).
Y agrego uno último, que experimenté en carne propia: "ten cuidado con lo que deseas, que se te puede hacer realidad". Es que a veces deseamos en forma ardiente, constante y sincera aquello que nos aleja de lo que en verdad nos convenía.
Entre tanta prueba y error, entre tantas imperfecciones, estamos viviendo (un poco como podemos, un poco como queremos). Disfrutemos del viaje.
Saludos.

domingo, 3 de agosto de 2008

Apertura y conocimiento, la cura última contra el dolor existencial


















Desde ese día,
Todo lo que abrí,
A su vez, me abrió a mí.
Y de esa forma
Me acostumbré a vivir
Rodeado de aberturas,
Que se abren
Hacia otras aberturas.

El conocimiento tiende a liberarnos de nuestros miedos (de prejuicios, de inseguridades, de complejos, etc. ). "Ser sabio supone simplemente vivir sabiamente, feliz y libre en la medida de lo posible, tras vencer finalmente, los miedos que la finitud despierta en nosotros" (Luc Ferry, "Aprender a Vivir"). Es decir, el conocimiento podría conducirnos a la salvación, aquí en la tierra y con prescindencia de la fe.
De todos modos, a pesar del optimismo que me embarga, no me voy a privar de transcribirles lo siguiente (como es costumbre, escrito en la barra de un bar):

Hoy desperté endemoniado:
------------es que tus ángeles,
-----------------podrían no ser los míos.

Hoy ví el horror al vacío,
-----------anclado allá lejos,
------------------veinte años detrás mío.

Hoy tuve miedo
------------a ser un BMW negro
-------------------con cincuenta años de soledad adentro.

(Ambas poesías todavía en bruto, como es obvio). Que sean felices.