jueves, 16 de octubre de 2008

The Chas (trago by Nico Vidale - Voulez Bar)


Jim Beam (Bourbon), frutillas y mango apretados previamente en un mortero, con hielo en trocitos: la fórmula del trago bajo cuyos primaverales efectos el Capitán Chas Chas (que insisto, en algún momento también podés ser vos mismo) intentará cambiar el mundo, el optimismo es la base de todo, la vida es muy corta para vivir con tristeza, la vestimenta es lo de menos.

Un spanking no se le niega a nadie; y un spanking de pata de rana...vaya, eso ya es cosa seria.

sábado, 11 de octubre de 2008

Planes de dominación mundial.


Los planes de Electro no conocieron descanso. Gracias a un abuso masivo de sustancias prohibidas, y aprovechando el pesado sueño de los dueños de casa construyó en pocas horas unas quince cuchetas para el garage y otras tantas para el sótano "para meter indocumentados, así nos armamos un tallercito para truchar Armani".
La primer señal de que algo andaba mal, fue la avalancha de denuncias sobre "missing dwarfs" que recibió la policía del DC. En efecto, mientras conseguía latinos para llenar las cuchetas (ya estaba imprimiendo los flyers) Electro -con los ojos inyectos en sangre- se había robado unos treinta de esos simpáticos enanitos de jardín -aquellos que proliferan en los jardines de la clase media americana- cubriendo un área de 22 kilómetros a la redonda del DC. Los mandaría a Buenos Aires y, pretextando defectos de fabricación, desde allá los devolvían a USA pero ya rellenos con la santa efedrina. El plan tenía algunos detalles borrosos, pero bueno, por lo menos era algo.
"I am Electro, vasco francés" seguía presentándose por acá y por allá. Tenía en su haber unas 5813 conquistas amorosas, contando asiáticas, mucamas, prostitutas, y travestis. Y un encuentro con una perra Collie que no queda muy claro, pero podría ser tipificado como abuso deshonesto.

Interín, en Miami, la ex policía aeronáutica Lorena Telpuk era acosada por tres agentes del FBI; ella pensó que querían darle asilo diplomático, pero solo querían sexo,y si fuera posible, grupal. De esos tres agentes, el que se paseaba ampulosamente con la revista Playboy por todo el Tribunal, había recibido un llamado urgente de su superior en Washington: un extraño ser enmascarado, de ojos rojos vagaba por las calles, vociferando casi como un lobo. Le pedían que se hiciera cargo de la investigación. Después de tantos años estaban en presencia de otro X file.

La grosera vena de Gracielito comenzaba a notarse en su inmensa frente: latía, como la bombonera y esto significaba problemas. Esa vena monstruosa había inspirado al mediocre escritor chileno Fuguet -que había tropezado con él por azar- a incorporar en un cuento a un personaje que definía así: "era una vena inmensa, seguida por un hombre...".

viernes, 10 de octubre de 2008

El mundo ancho y ajeno, según Electro.


Heraclito se presentó a Bonguito con su nombre artístico, "I am Electro" (un nombre power, con punch en el submundo del porno hard). Le tendió una mano húmeda y ella notó que ese hombre algo raro tenía. Si no hubiera estado tan aletargada se hubiera dado cuenta que -para empezar- estaba usando una máscara azul.
Lo curioso es que también pasó inmigraciones de Miami de la misma manera: la empleada afroamericana estaba tan desolada con el posible cierre del outlet de JC Penny y de los McDonalds circundantes, que lo dejó pasar sin preguntar. Su mente lo encasilló automáticamente como luchador Mexicano.

Electro y Gracielito (quién estuvo a punto de saltar desde un tercer piso, para regocijo distante de John Bongazo) se unieron en un abrazo a tal punto de no poder discernir quién era cada uno; dos mentes malvadas piensan siempre con la misma longitud de onda.
A la hora de los whiskies el plan maestro de Electro comenzó a tomar forma: contemplaba desde el reclutamiento forzado de mulas para tráfico de Efedrina hasta instalar boliferias en el DC (y si era posible en Nueva York).
"En realidad, los que estamos avanzados somos nosotros, los sudacas, los que sobrevivimos a todo. El primer mundo será en el futuro tan desordenado como nosotros somos hoy. Es momento de hacer la diferencia". Tan errado no estaba: los operadores de mesas de dinero argentinos, entrenados en la época de la inflación galopante se habían destacado años atrás en NY. También se jactaba ruidosamente de su cercanía con un cacique político del conurbano bonaerense ("ese si que es el mismo diablo" repetía) -también conocido como el misterioso "Sr. Efedrino" por los agentes antinarcóticos argentinos-.

Si nada de eso funcionaba, Electro no tenía problema alguno, después de todo, estaba viviendo de garrón en USA. Siempre podía aprovechar para filmar algo hard en el garage de Gracielito..., incluso jugueteó mentalmente con la idea de incluir a Bonguito y a uno de los gloriosos enanos de jardín.
El mundo será ancho y ajeno, pero está lleno de oportunidades.

miércoles, 8 de octubre de 2008

La caída del imperio


En plena debacle de Octubre 2008 Gracielito recibió una oferta hostil por su chalet alpino en el DC, la suma de cuarenta mil pesos lo sacó de casillas. El esfuerzo resultante de años de privaciones redneck se derrumbaba como un sueño americano: trató de pensar en aquellas cosas que le daban satisfacción: la colección de muñequitos mutantes, la tanga de leopardo que había enmarcado como un souvenir, incluso la dulce bonguito...
A la distancia, el deportado -y otrora presunto asesinado- John Bongazo se regocijaba como un chico mientras saboreaba un vaso helado de Coca Cola. "El daño estaba hecho", eructó feliz.
El oferente no era otro que un antiguo amigo en común, Heráclito de Efeso, quien desde niño había sido seguidor de un tal Silo, de un bizarro Maestro Amor e incluso llegó a compartir secta de UFOLOGOS con el joven snob (si, aquel que casi fue raptado por un OVNI en Balcarce y que se defendió con un palo de golf).

Heráclito (para aquellos que no lo conocen, sepan que se afeitaba desde los doce años), se mantenía joven gracias a la fuente de la juventud que había descubierto en las sierras (amén de las siestas sagradas); además, se había dedicado a filmar películas pornográficas caseras a la usanza "road movie", las que después distribuía por España.
Heraclito era un agradecido de la vida; había llegado el momento de desembarcar en USA. La revancha del "deme dos" había llegado. Estaba incandecente.
La Cris Barbie Chiruza, extraviada en drogas que disimulaban su capacidad mental de infradotada tenía razón -si bien, por otros motivos-, los que necesitaban un plan B eran los EE.UU.
Los bárbaros estaban golpeando las puertas del imperio. Heráclito era uno de esos bárbaros.