jueves, 10 de diciembre de 2015

Operación Hijo de Sam (una historia real de espionaje)

El 2 de abril de 2013 Nicolás Maduro declaró ante la televisión venezolana que Hugo Chávez se había comunicado con él, en forma de pájarico. Esto llamó inmediatamente la atención los psiquiatras de la Agencia Central de Inteligencia: el sujeto era altamente vulnerable. 365 días más tarde en la base Langley (Virginia) se aprobó finalmente el BirDrone, un pájarito guiado que sería operado desde la base de operaciones especiales de la Marina en Choctaw, Estado de Florida; debajo de las plumas sintéticas tenía una cámara de alta resolución, micrófonos, y altoparlantes muy sofisticados. Además, su pico tenía una aguja retráctil capaz de inocular un poderoso hipnótico. La idea era bastante simple y llegó por decantación; básicamente fue imposible que el Batallón de Actividades Paranormales dependiente del Comando Estratégico de los Estados Unidos entrenara a una serie de gorriones, calandrias y pájaros carpinteros. Como mucho, lograron que uno de ellos eligiera el menú del día y que otro saludara desde el aire, para nunca más volver. Pero de ahí a lograr que un pájaro real pudiera operar sobre la voluntad de Maduro era otra historia. El 13 de mayo de 2014 comenzó el operativo infiltración en el palacio presidencial de Miraflores, triangulado con el portaviones George Washington y una unidad de tierra desplegada sigilosamente en la Av. José Gregorio Hernández. El primer contacto con Maduro fue a las 14:51;35 del día 25 de febrero de 2015; solo un ligero intercambio de silbidos. Con el transcurrir de los días, el pajarico (en verdad eran como dos docenas de ellos) logró una comunicación fluida con el objetivo. Es más, se le aparecía a Nicolás en cualquier momento, por ejemplo, cuando estaba en el baño del piso superior; esa fue la primera vez que Nicolás lo escuchó hablar: "tira la cadena por favor". Desde ese momento no paró de hablarle, cuando estaban solos, en idioma neutro, caribeño: "oye chico, soy el espíritu de Hugo" le repetía una y otra vez. Y Nicolás entraba en trance. El entonces candidato presidencial argentino Daniel Scioli tuvo una reunión en Caracas con el lider bolivariano (cerrando acuerdos de cooperación internacional), y en medio de una distendida reunión Nicolás le confesó que estaba hablando continuamente con un pajarico (que en realidad era Chavez). Esto a Scioli no le llamó mucho la atención, a él siempre le habían hablado los gatos. La operación Hijo de Sam había entrado en una meseta durante varios meses extenuantes. Increiblemente nadie sospechaba nada; ni siquiera cuando Nicolás Maduro ordenó comprar todos los ejemplares que se hubieran publicado del Pato Donald, e incluso reivindicó a Walt Disney en varias reuniones particulares. Tampoco cuando dijo a sus atónitos allegados que si las cosas salían mal, él se iba a refugiar en los Estados Unidos. Pero finalmente un 18 de Octubre de 2015 todo se desmadró cuando los custodios encontraron a su jefe haciendo flexiones y el pajarito en vos alta contaba 254, 255.... Los oficiales de la Marina de los EE.UU, Clarence Espinoza y Raúl de la Vega fueron dados de baja en forma inmediata, se habían tomado la operación para el churrete.

No hay comentarios: